El año pasado cuando estuve en España compré "El Origen Perdido" de Matilde Asensi. Yo acostumbro a comprar libros que llaman mi atención y los leo un tiempo después, a veces tengo unos cuantos encolados. Pues bien, hace poco terminé de leerlo y debo decir que me sorprendió gratamente.
Algo que llamó poderosamente mi atención es que hablan del poder de las palabras, algo en lo que siempre he creído. Para mi, las palabras son mágicas, tienen un poder extraordinario. Es tanto lo que creo en ellas que he desechado de mi vocabulario unas cuentas, pues pienso que no deberían existir, pero, como no pertenezco a la Real Academia de la Lengua (ja ja ja), las descarto en mi mundo.
Algo que llamó poderosamente mi atención es que hablan del poder de las palabras, algo en lo que siempre he creído. Para mi, las palabras son mágicas, tienen un poder extraordinario. Es tanto lo que creo en ellas que he desechado de mi vocabulario unas cuentas, pues pienso que no deberían existir, pero, como no pertenezco a la Real Academia de la Lengua (ja ja ja), las descarto en mi mundo.
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